viernes, 17 de septiembre de 2010

4.Creación a partir de otro texto


Qué poca memoria tengo, ¡pucha!.
Se llamaba el Elvio… Elbar… Edgard, no me lo recuerdo. Me viene a la cabeza una luz, del norte. [Norte…, él…,la luz… claro!] el colectivo que casi [me atropella] me estrola la otra vez [?] [. Viene a mí, mí memoria… un barco, [y] ese barco, balsa, troncos atados con una soga, Titanic, Trasatlántico, barquito de papel o cualquier cosa que flote, que encaje en eso que recuerdo.
Pues bien, las luces del norte deban ser las que ese tipo, cazador o lo que fuere vio desde arriba de una cosa [-encajada en el recuerdo-] que flota. Lo que sí, eso sí, [el cazador,] [llego a una isla] [a una isla llego] [, a tierra, a algún lugar firme.] [o a tierra llego o a algún lugar firme.] Así es, su recuerdo, firme. [Firme] como el sueño profundo, como olvidar [, un lugar firme] [: un lugar firme].
[El tiempo pasa, ¿nueve días?] [En la isla, el cazador el tiempo pasó, nueve días] [Él, la isla y tiempo que pasa –¿nueve días?,] sí, ¿Por qué?. No se, nueve días y ese tiempo ese mar o río –debe ser mar porque como alguien dijo [alguna vez:] [por ahí:] –no conozco ribera en un río-. Fue consumiéndose, [esa] [la] porción de tierra dónde este cristiano o pagano o extraterrestre estaba parado…

Hasta aquí, todo [fue] de un tirón […] una sucesión de palabras prestas a ser acosadas por mi lapicera pero ellas [terminaron] [dijeron basta]… [terminaron] [basta]. La historia parecía morir ante el precipicio existencial y la necesidad imperiosa de ir al baño. Ante el cántaro de la pileta, [entre] un tronar agudo, [bajo] una grieta en el techo que [dejaba] [deja] ver el infinito o el cielo.
Llega a mí, ¡epifanía!, ¡eureka!, ¡bla, bla!, ¡rajadura!.
Esta [-la rajadura, que llega a mi mente, abre camino entre el baño, mis ojos, mi lengua, mis manos y el resto-] se trago al tipo que vio ahogarse, desesperado. Gritó, sí grito como crío recién nacido y no vio más esas luces del norte. A la mierda el coso flotante, el asadito de foca, [todo empachando la rajadura]. Solo vio una luz, la luz de unos nuevos ojos y de otros nuevos tantos otros ojos que ahí lo esperaban en su aldea [para mecerlo].

No hay comentarios:

Publicar un comentario